Los traductores son profesionales cualificados con una formación o estudios universitarios que les permite practicar de forma exclusiva la actividad de traductor.
Aquí también existen profesionales de otros campos que, gracias a su formación académica, han recibido formación para ejercer como traductor. Entre ellos incluimos, por ejemplo, a los ingenieros, científicos, informáticos, abogados, médicos u otros profesionales con una carrera universitaria que, gracias a una segunda formación como traductor (máster), pueden realizar actividades de traducción.
BK Translation® contrata en primer lugar a traductores especializados capaces de enfrentarse a una traducción de manera docta y que son conscientes de la responsabilidad otorgada al trabajo que entregan.
Un traductor especializado ejerce exclusivamente la actividad de traducción o la combina con trabajos de intérprete, y así decide él mismo, en última instancia, sobre su flexibilidad a la hora de ofrecer disponibilidad para un trabajo.
El empleo de la denominación profesional “traductor” no está todavía protegido a nivel internacional. Numerosas asociaciones profesionales han solicitado dicha protección para poder proporcionar una imagen positiva y profesional de los traductores frente a sus clientes.
Los traductores son profesionales de los idiomas que dominan, por lo menos, dos idiomas y, a veces hasta cuatro o cinco de manera perfecta, y son capaces de traducir textos complicados.
Traducir significa comprender el contenido del texto según el contexto y establecer la relación entre ambos, traducir en la lengua nativa de manera competente en el campo en cuestión y, por supuesto, dominar las normas de ortografía y sintaxis de la lengua meta.
El perfil de un traductor profesional se puede comparar, a menudo, con un buen vino: cuantos más años y experiencia, mejor será su traducción.
Envejecer en el campo de la traducción habiendo podido aprovecharse de un aprendizaje a lo largo de toda una vida tiene unas ventajas de las que el cliente puede sacar provecho.